La mayoría de las marcas en redes no comunican. Imitan. Publican lo que creen que “deberían” publicar. Copian frases, tendencias, formatos. Y el resultado es siempre el mismo: nadie se acuerda de ellas.
En Fight no vinimos a llenar grillas. Vinimos a encender marcas. Y eso empieza por dejar de ser solo “otro negocio más” y convertirse en algo que realmente valga la pena seguir.
Acá te contamos cómo se hace:
1. Mata el tono acartonado. Habla como humano.
Ese lenguaje genérico y ultraformal con el que arrancan el 90% de las marcas…
Aburre.
La gente no se conecta con empresas. Se conecta con voces reales.
💬 Lo típico:
“Nos complace anunciar el lanzamiento de…”
💥 Lo Fight:
“Llegó. Y no vino a pedir permiso.”
2. Las tendencias son una trampa (si no las sabes usar)
No todos los bailes, audios o memes son para tu marca.
Subirte a todo lo que está “de moda” sin filtro es como querer ser popular en todos los salones:
pierdes tu personalidad.
Si no puedes apropiarte de una tendencia, mejor invéntate una propia.
3. Tu contenido no puede ser un catálogo ambulante
Vender, vender, vender.
Eso es lo que hacen las marcas desesperadas.
Si tu única propuesta en redes son descuentos, vas a morir en la irrelevancia.
Primero aporta. Después vende.
4. Decí algo. Que duela, que guste o que moleste. Pero que diga algo.
Las marcas grises no generan comunidad.
Las marcas con opinión, sí.
¿A qué viniste como marca?
¿A dejar claro que sos distinto o a sumarte al montón con frases neutras?
Las marcas que marcan son las que se atreven.
5. No hables para todos. Hablá para tu gente.
Las redes no son una valla.
Son una conversación. Y en las buenas conversaciones, sabés con quién estás hablando.
Tu tono, tus referencias, tus valores… deben estar hechos para tu audiencia. No para el algoritmo.
Y si eso aleja a los que no te entienden, mejor. Que se vayan.
6. Tu voz de marca debería molestar a alguien (si no, está mal hecha)
¿Te da miedo sonar muy fuerte?
¿Te preocupa que alguien diga “uy, qué marca tan pesada”?
Perfecto. Vas por buen camino.
Porque las marcas que no incomodan a nadie no le importan a nadie.
En resumen:
Ser “otro negocio más” en redes es fácil. Solo necesitás seguir fórmulas viejas y evitar cualquier riesgo. Pero si querés ser recordado, si querés que tu marca hable como nadie más y conecte con la gente que realmente importa, hay que pelear distinto.
Fight está acá para eso.
Y si querés que tu marca deje de susurrar y empiece a gritar con estilo, ya sabés a quién escribirle.